Mi herida sangraba y sólo podía huir, ocultarme mientras
pasara todo. Anduve por la avenida buscando un posible “refugio”, pero a esas
horas de la tarde, las personas duermen su siesta o simplemente se resguardan
del sol. De pronto vi una chica trasteando un manojo de llaves y yendo hacia un
portal.
“Ahora o nunca”
Me acerqué hacia el portal a la vez que ella para aprovechar
cuando abriese para entrar. Ella sujetó la puerta un instante para que yo
pasara y entonces lo vi claro.
“Graciasss”
Palabra que me costó pronunciar aunque procuré parecer
estable y vocalizar pese al agotamiento. Ella se giró con una sonrisa de “de
nada”, pero cuando vio mi cara su expresión cambió. No sé si mi cara estaba tan
demacrada o mis “gracias” inentendible, pero ella soltó la puerta y atravesó el
portal para dirigirse hacia los ascensores con paso extraño. Cuando pulsó el
botón, del al parecer el único ascensor que funcionaba, sacó el móvil pero no
parecía que viese nada, solo lo utilizaba para evitar mirarme.
Yo comencé a cruzar el portal con las últimas fuerzas que me
quedaban. Llegando cerca, ella volvió a pulsar el botón del ascensor un par de
veces. Parecía nerviosa. Levantó la cabeza y nos miramos. Yo sonreí mientras
cogía aire sujeto a un pasamanos. Ella en cambio intentó parecer serena, pero
en su rostro vi terror. En ese momento estoy seguro que ella lo vio claro. Mi
“gracias” no fue por sujetarme la puerta, sino por haberla encontrado.
Me hubiese conformado para descansar con el mismo rellano
del portal, pero preferí subir el primer tramo de escaleras. Mientras, la
miraba. Su rostro pasó de miedo/terror a miedo/curiosidad. Cuando estaba
terminando de subir escuche como el ascensor llegó a la planta baja y tras un
momento comenzó a subir. Entonces me desplomé sin ninguna fuerza mas …
Abrí los ojos y el sol me daba un poco en la cara. Me
encontraba en el patio de un edifico sin duda. Asomé un poco la cabeza hacia el
interior del pasillo y vi que era la primera planta.
“¿primera planta? ¿de dónde?
Me miré la herida y aunque había dejado de sangrar no tenía
buena pinta. Un flash inundó mi cabeza con la imagen de la chica que me abrió la
puerta. Ahora empiezo a recordar… al parecer después de verla mi cuerpo había
conseguido andar algo más que el tramo de escaleras, cosa que mi mente no pudo
aguantar. Todo por aquella chica. Bastó mi recuerdo para desarrollar una gran
curiosidad en ella … sin duda … mi nueva víctima.
Un relato lleno de suspense, que lleva al lector a querer saber más y más sobre el protagonista. Bien desarrollado, nos hace sentir la agonía que siente el personaje.
ResponderEliminar¡Felicidades por tu primera entrada!
:D
Gracias ... este finde habrá segunda entrada. Espero que guste :)
EliminarTotalmente de acuerdo con la opinión de Antonio.
ResponderEliminarA ver si sacas un Best Seller.