sábado, 24 de agosto de 2013

La trenza de Kore


No sin antes advertir, que todo es un sueño, y que como final para la historia no encontraréis más que un vacío, narraré en unas líneas lo que ocurrió cuando morí.
Y dije así “oh señor, ¿por qué me elegiste?, ¿por qué he de partir?

I


   Y el sol se hizo luna y la luna cayó en una oscuridad que no conseguía alcanzar la vista. Desperté sobre una superficie de maderas, boca arriba, mirando al cielo. Las nubes se movían no sé muy bien hacia donde. Me incorporé mareado, débil, y miré el horizonte, la fina línea que separaba el mar del cielo. El sonido de unas gaviotas y el olor salado que acompañaba el viento me hicieron sentirme en casa, a gusto y feliz.
   Reí. “Así que es aquí” pensé mientras sacaba los pies por el borde y los metía en las frías y transparentes aguas. Chapoteé feliz como un niño. Y de entre las ondulaciones, y salpicaduras que mis pies inquietos provocaban, empecé a observar. Allí abajo, había una figura que miraba. Dejé de chapotear para ver mejor y observé a una mujer con unos ojos iluminados, y su pelo ondulando como parte del mar. Saqué los pies y los apoyé sobre la madera para ponerme de rodillas y asomarme mejor. Allí estaba, era cierto, había una mujer mirándome desde el agua. Embobado me quedé mientras la mujer, despacio, y sin dejar de mirarme, subía hacia la superficie.
   Era hermosa. El agua le cubría por encima del pecho, y su pelo, negro como el tizón, caía sobre sus hombros suavemente hasta unirse con el mar. Sus ojos… no se decir con total certeza de que color eran, ya que seguían brillando fuera del agua.
   - Hola - dije sonriente a la mujer del agua. Pero ella no sonrió. Giró la cabeza hacia un lado con gesto de confusión. Su expresión era vigilante. Se acercó hasta el borde donde me encontraba, sin apartar la mirada de mí. Sacó las manos lentamente del agua y la apoyó sobre mis manos. Noté frio. Seguí embobado por su belleza.- ¿hola? – repetí, esta vez no muy seguro de recibir respuesta alguna. Creo que no me entendía, no sería de por aquí. O si, al fin y al cabo yo acaba de llegar, era yo el extranjero, aunque siempre pensé que este lugar, si era lo que yo creía, tenía que ser algo “universal” por llamarlo de alguna manera.

   Bajé la mirada hasta sus manos y no pude creer lo que estaba viendo. Tenían escamas en la mayor parte, y entre los dedos, que parecían más bien garras, membranas. Quise apartar las manos, pero ni siquiera tuve fuerzas para separarlas un palmo del suelo. La miré asustado. Ella solo movía la cabeza erráticamente, con movimientos bruscos y rápidos. Tan rápidos que si fueran unas imágenes desde un proyector, parecería que le faltaban fotogramas.
   Su expresión de la cara no cambiaba demasiado. Siempre vigilante, y atenta. Parecía analizar cada movimiento mío.
   Mi cuerpo se helaba. Literalmente. Mis brazos se convertían en hielo, y me paralizaba, pero no tanto por el frío sino más bien, me sentía petrificado. Intenté mirar alrededor, intenté gritar, salvarme, pero fue inútil. Con un gesto rápido y seguro ella tiró de mí. Mi cuerpo cayó pesado como una roca y empecé a hundirme, inmóvil, y pude observar el resto de su maravilloso cuerpo. Era impresionante, y terrorífico al mismo tiempo. Siendo cuerpo de mujer, era también cuerpo de animal. No podría describirlo, no podría explicar en qué parte acababa la persona y en qué parte empezaba el animal.

   Seguí cayendo, girando sobre mí mismo y sin poder moverme lo más mínimo. Llegué hasta las profundidades donde la oscuridad se hacía dueña del océano. Me era imposible saber cuánto tiempo llevaba cayendo sin llegar a ningún parte, ni cuánto iba a quedarme congelado.
   “Voy al infierno”, era lo único que pasaba por mi cabeza. “¿Por qué yo, señor? ¿He sido tan malo?” Por mi cabeza pasaba diapositiva a diapositiva los pecados que había cometido. Estaba claro, había sido condenado y esa mujer del agua era sin duda un esbirro del maligno.
   Debí haber huido de ese ser. Pero... era tan hermosa…

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Después de mucho tiempo sin publicar (debido a vacaciones), vuelvo a las andadas con el primer capítulo de lo que será (espero) una gran historia. 

La cual iré narrando y publicando intercalado con los demás relatos.

A leer!



2 comentarios:

  1. ¡Promete!, y mucho.
    Me mantengo a la espera de la segunda parte :D

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    1. Gracias.
      Habrá mas capítulo, te tendré informado. ;)

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