lunes, 3 de junio de 2013

Paul C. (3 - 4 de Septiembre de 2012)

22:30 - Las perdices (Welling)

Me dirigía hacia el bar de los Kings como todos los jueves para echarle un vistazo a aquello. Todo parecía normal. James, un hombre cerca de los 50 años que llevaba toda su vida pegado al grifo, se encontraba sirviendo en la barra. Los chicos de Pj se encontraba con un par de copas en la mesa de siempre armando barullo. Buen grupo, el cabecilla era Harry, un tipo tranquilo que pasaba desapercibido. Los otros chicos son Mikel, Carlos y Chuck o lo que es lo mismo, el rápido, el fuerte y el loco. Además de unos cuantos chavales que solo hacen bulto.
El Pequeño Blas, se encontraba de portero de la zona vip. No cabe decir que lo de "pequeño" es un cariñoso apodo a sus envergaduras que eran 2,15 de altura y de hombro a hombro sobrepasaba el metro sin duda. Nunca he tenido claro de donde podía provenir Blas, con esa altura y su piel morena pero ojos grandes aunque ligeramente rasgados, pelo liso y más bien claro. Sin dudan es una de esas personas imposible de olvidar.
Blas sonrió al verme, aunque eso es algo que solo unos poco y yo podemos ver, ya que sus gestos son inapreciables apenas, pero aquí, un servidor lleva años acudiendo y conociendo al Pequeño. Lo saludé con una pequeña palmada en el hombro y me dejó pasar a la zona vip.
Era una habitación bastante amplia y algo ortera para mi gusto. En ella había un gran sofá de color rojo con cojines negros. En él unas cuantas chicas con muy poca ropa y algún invitado. A la derecha de la habitación una gran mesa para poker donde se encontraba Pj con algunos miembros de los Kings pasando la noche.
Pj era un hombre de unos cuarenta y poco. Su cara estaba algo demacrada por la mala vida aunque su mirada dejaba ver una persona joven y fuerte. Tenía el pelo rubio y siempre lo llevaba mas bien corto. Al verme hizo un gesto a unas de las chicas para que me atendiese, o es lo que es lo mismo, me sirvieran una copa de bourbon en uno de los huecos libre que quedaba en la mesa y trajeron la caja para comprar fichas para partida. Compré lo de siempre, 50 euros en fichas. Por lo general no me solía ir demasiado mal, no ganaba demasiado, pero al menos casi nunca perdía. Según los chicos juego para mover las fichas, no para ganar dinero. Me quedé hasta cerca de las 4 de la madrugada y volví a casa.

04:27 - Cortos de Crichmon (Welling)

Un día más y todo sereno. La verdad que mi trabajo era sencillo, tan sencillo como sacar al perro. Lo único que tenía que hacer era  llegar, oler, mear y huir. Y eso llevaba haciendo desde hacía ya cerca de 4 años aunque debo admitir que me costó trabajo entrar en el círculo de Pj. ¿y para qué? Para tener vigilado el poco trafico de armas y droga que había en Welling. Y si, solo para vigilarlo ... no podía hacer nada más. De vez en cuando los grandes polis arrestaban a uno de los chicos de Pj para ponerse medallas y al poco lo soltaban, claro que esa segunda parte no lo contaban. Así todos estaban contento. Todos menos yo ... que tenía la peor parte. No lograba reconocimientos y en caso de ser descubierto sin duda se cual sería mi suerte.
Llegué cerca de las 4:30 agotado por la caminata, me senté y me quité lo zapatos. Al pasar hacia el cuarto me miré en el espejo del pasillo. "Solo eres un hombre cansado" me dije y me eché a dormir.


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